Avanti a Lui

Notas
Dos grandes pérdidas para la lírica internacional
 
Como suele pasar con las grandes cosas, el debut de Roberta Peters en el Metropolitan Opera fue cosa del destino, presentada por el célebre empresario Sol Hurok, a sir Rudolf Bing en 1950, año de su debut como gerente del teatro neoyorquino, el joven director austrohúngaro, hizo que cantara en siete oportunidades la segunda aria de la Reina de la noche, con sus cuatro fa por encima del do sobreagudo, escuchándola desde distintos sectores del teatro.

Notablemente satisfecho por su actuación, la contrató para debutar en febrero de 1951. Pero quiso el destino que la soprano elegida para interpretar la Zerlina el 17 de noviembre de 1950, enfermara, y Bing recurriera a ella para remplazarla. Bajo la dirección de Fritz Reiner, debutó esa noche, sin haber ensayado nunca con orquesta, ni haber enfrentado al público en ningún teatro.

Su consagración fue inmediata, y se convirtió en la gran intérprete de Ariadne auf Naxos, Cosi fan tutte, Der Rosenkavalier, Die Fledermaus, Don Pasquale, Falstaff, Fidelio, Il barbiere di Siviglia, La sonnambula, Le nozze di Figaro, L'elisir d'amore, Lakmé, Romeo y Julieta, Manon, La traviata, La bohème. Les contes d'Hoffmann, Lucia di Lammermoor, Orfeo ed Euridice, Rigoletto, y Un ballo in maschera.

Ademas de sus presentaciónes en el Met debemos agregar las de la Lyric Opera of Chicago, la Ópera de San Francisco, el Royal Opera House, la Wiener Staatsoper, el Festival de Salzburgo, numerosos teatros de Italia, y China y el Teatro Bolshoi.
Nación en Nueva York el 4 de mayo de 1930, y falleció en este mismo estado el 18 de enero de 2017.


 
Nicolai Gedda, quien había nacido en Estocolmo el 11 de julio de 1925 como Harry Gustaf Nikolaj Gädda, nos abandonó en Suiza a la edad de 91 el 8 de enero de 2017.

Debutó a muy corta edad, en 1952. En 1953 obtuvo una audición con Herbert von Karajan quien, impactado por el talento vocal del joven tenor, lo hizo debutar en La Scala como Don Ottavio en Don Giovanni. A partir de esta actuación, se sucedieron las invitaciones en 1954, cantó por primera vez en la Ópera Garnier y en el Royal Opera House de Londres. En 1957, hizo lo propio en El Metropolitan Opera, donde posteriormente se presentó en más de 350 oportunidades.

En el Teatro Colón actuó por primera vez el 26 de mayo de 1970, interpretando el papel de Des Grieux, junto a la soprano Beverly Sills, en Manon de Massenet. Volvería al año siguiente para compartir el escenario con Nicolai Ghiaurov, René Massard y Heather Harper en Fausto de Gounod.

Hablar de Gedda, es hablar de todas las virtudes deseables en un cantante de ópera, su facilidad con los idiomas, y los distintos matices de estos, su refinamiento exquisito, y su ductilidad en la interpretación lo han convertido en un referente obligado no sólo para los cantantes de su cuerda, sino para todos aquellos que vean en este arte una superación espiritual, un contacto con lo divino, el poder de transmitir todas las grandes emociones intimas y heroicas. 
Una importante discografía, nos permitirá seguir disfrutando de su arte, a pesar de no estar más entre nosotros.


(c) Víctor Fernández
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