Notas
Cecilia Bartoli y la voz como arte central: el Festival de Pentecostés de Salzburgo 2025
Del 6 al 9 de junio de 2025, el Festival de Pentecostés de Salzburgo volvió a demostrar su identidad artística única dentro del calendario internacional de festivales líricos: un encuentro breve pero intenso, concebido como un discurso musical unitario centrado en la ópera y los conciertos vocales. Bajo la batuta artística de Cecilia Bartoli, el festival presentó un programa enfocado en el repertorio barroco y del bel canto, articulado en torno a producciones escénicas, ciclos de conciertos y recitales concebidos como partes inseparables de una misma visión estética.
Hotel Metamorphosis: un pasticcio operístico para empezar
La pieza central de esta edición fue Hotel Metamorphosis, un proyecto escénico inédito concebido como un pasticcio barroco donde los fragmentos vocales y corales de Antonio Vivaldi se entrelazan para ilustrar historias humanas inspiradas en Las metamorfosis de Ovidio. La obra se presentó en el Haus für Mozart en dos funciones principales, los días 6 y 8 de junio, bajo la dirección musical de Gianluca Capuano y la dirección escénica de Barrie Kosky.
La producción contó con un elenco sobresaliente que sintetiza el espíritu del festival y la propia estética vocal de Bartoli. La directora artística tomó parte del elenco principal, actuando ella misma desde el centro de la escena vocal, junto a figuras de renombre como:
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Cecilia Bartoli — protagonista absoluta, voz y presencia que articuló el discurso dramático central.
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Philippe Jaroussky — contratenor de referencia en repertorio barroco.
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Lea Desandre — mezzosoprano versátil, destacada intérprete barroca.
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Varduhi Abrahamyan — mezzosoprano con sólida presencia en el repertorio.
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Angela Winkler — presencia escénica destacada en el montaje.
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La orquesta Les Musiciens du Prince – Monaco en residencia, bajo la guía de Capuano.
Este espectáculo articuló la magia vocal barroca con un imaginario mitológico que, por momentos, se acercó a la experiencia lírica total: el canto en escena, la teatralidad coral y la precisión del fraseo barroco confluyeron para dar un carácter narrativo y emocional continuo al festival.
La Traviata en concierto: Verdi desde Venecia al escenario salzburgués
Como complemento significativo al proyecto central, el festival incluyó una versión de concierto de La traviata de Giuseppe Verdi, título emblemático del repertorio romántico italiano, presentado como homenaje a su estreno histórico en La Fenice de Venecia —un vínculo conceptual con la idea mediterránea que Bartoli articuló para esta edición.
Esta lectura en concierto reunió a un trío vocal de alto impacto:
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Nadine Sierra — como Violetta Valéry, aportando lirismo y agilidad.
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Piotr Becza?a — tenor lírico con claridad de línea vocal, en el papel de Alfredo Germont.
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Luca Salsi — barítono con sólida presencia dramática, encarnando a Giorgio Germont.
La batuta estuvo en manos de Massimo Zanetti, quien condujo a la formación con sensibilidad y pulso dramático, consolidando este concierto como una cita imprescindible dentro de la programación.
Conciertos vocales y repertorio sacro-dramático
El carácter vococêntrico del festival se reforzó con otras propuestas complementarias, donde la voz se presentó en contextos de cámara, sacros y recitales temáticos. Entre ellas:
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La interpretación de los Vespro della Beata Vergine de Claudio Monteverdi, acompañada por el ensemble histórico Il Canto di Orfeo y Les Musiciens du Prince – Monaco, bajo la dirección de Gianluca Capuano.
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Una gala lírica de cierre dedicada a Gioachino Rossini (Rossini in Venedig), en la que Bartoli compartió escenario con estrellas como Mélissa Petit, John Osborn e Ildebrando D´Arcangelo, ofreciendo arias y escenas emblemáticas del repertorio belcantista.
Estas contribuciones conformaron una suerte de itinerario vocal que abarcó cinco siglos de música —desde Monteverdi hasta el XIX verdiano y rossiniano—, en coherencia con la idea curatorial de Bartoli de explorar las distintas facetas de la voz dentro de un marco temático único.
La impronta de Cecilia Bartoli: un proyecto con rumbo
Desde 2012 Bartoli ha guiado las ediciones de Pentecostés con una visión propia, que combina la recuperación histórica, el repertorio popularizado y la creación de programas con unidad conceptual y voz como hilo conductor. En 2025, esta impronta quedó claramente expresada en la forma en que las diferentes piezas de repertorio —opera, concierto sacro y recital— funcionaron como variaciones de un mismo discurso estético inspirado en la Serenissima Venecia y el universo vocal que de ella emana.
Balance artístico
El Festival de Pentecostés de Salzburgo 2025 confirmó su identidad como un laboratorio vocal intensivo y altamente selectivo, donde la ópera no solo se representa sino que se vive desde múltiples perspectivas. Con Cecilia Bartoli como protagonista artística y vocal, y con una programación donde conciertos y escenas operísticas se traducen en un único mensaje expresivo, la edición de este año consolidó su atractivo tanto para los amantes del bel canto como para los seguidores de la música barroca y vocal histórica.
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