Impacto y asombro: nuestros críticos eligen los mejores eventos clásicos en vivo de 2025

Festen, de Mark-Anthony Turnage, en la Royal Opera House, se llevó todo por delante, pero a lo largo de este año también hubo abundancia de música nueva extraordinaria, interpretaciones electrizantes y triunfos de talento, compromiso e ingenio en todo el Reino Unido. Elegimos nuestros mejores momentos.

«Una de las premieres operísticas más extraordinarias que he escuchado jamás»

Solo pude asistir a conciertos en vivo durante menos de tres meses de este año, pero entre los pocos acontecimientos a los que sí llegué hubo una de las premieres operísticas más notables que he escuchado en más de cuarenta años. Encargada por la Royal Opera y basada en la película y la obra teatral homónimas de Thomas Vinterberg, Festen fue la quinta ópera de gran formato de Mark-Anthony Turnage y mostró de manera elocuente cómo los firmes instintos dramáticos revelados en sus primeras obras escénicas, Greek y The Silver Tassie, han madurado hasta convertirse en un lenguaje operístico de una potencia y una flexibilidad inmensas.

No se desperdicia ni una sola palabra del libreto de Lee Hall al revelar los oscuros secretos familiares que salen a la luz durante una fiesta de cumpleaños número sesenta, mientras que la partitura de Turnage, maravillosamente variada e implacable, no da un solo paso en falso. El horror del drama quedó enfocado sin concesiones por la puesta en escena de Richard Jones, con un elenco en el que cada papel resultó terriblemente verosímil.

¿La mejor ópera británica en medio siglo? Probablemente.
Andrew Clements

Beethoven con un estallido de color y frescura

Algunos hitos son más previsibles que otros. La Australian Chamber Orchestra lleva ya medio siglo deslumbrando al público, con Richard Tognetti como su líder inconformista desde hace treinta y cinco años. Pero ni siquiera ese historial podía prepararme para la vitalidad cruda de la más reciente aparición de la ACO en el Reino Unido, en marzo, en el Barbican, con un programa de Bach, Shostakovich y Gubaidulina.

El concierto comenzó mientras estos intérpretes de cuerdas de nivel mundial aún estaban entrando al escenario; su equilibrio entre control técnico y libertad creativa resultó absolutamente cautivador desde el primer contacto del arco con la cuerda.

Unos meses más tarde, el festival de Aldeburgh me brindó el descubrimiento más memorable del año, cuando el Gildas Quartet estrenó el Cuarteto de cuerdas N.º 6 de Colin Matthews junto a Three Idylls de Bridge y el tercer cuarteto “Razumovsky” de Beethoven. Es este último el que, por encima de todo, ha permanecido conmigo: un auténtico estallido de color y de frescura intensa, hasta el punto de sentirse como si se tratara de otra primera audición.
Flora Willson

Un Janácek revitalizante y un Wagner hipnótico

He vivido algunas veladas magníficas en la Royal Opera House este año. Para cuando finalmente pude ver Festen, ya había escuchado elogios entusiastas desde todos los frentes, y no me sentí decepcionada. La producción de El caso Makropulos de Janá?ek a cargo de Katie Mitchell no fue apreciada de manera unánime, pero a mis ojos su reinterpretación de la historia resultó revitalizante: me descubrí apoyando firmemente a la anti-heroína centenaria, encarnada por Ausrin? Stundyte, y vibrando con el sonido orquestal. El comienzo del mandato de Jakub Hr?sa como director musical de la compañía ha sido prometedor.

Y en mayo la orquesta tocó de manera espléndida para su anterior titular, Antonio Pappano, cuando regresó para Die Walküre, la segunda entrega del ciclo del Anillo de Wagner. Hay toques mágicos en la puesta en escena de Barrie Kosky, entre ellos —no el menor— la presencia hipnótica y constante de la anciana Erda, la diosa de la tierra. No puedo esperar a Siegfried en marzo para ver qué le ocurrirá a continuación.
Erica Jeal

Homenaje a Palestrina y Pärt

Las imágenes de la violinista Carolin Widmann, recientemente obligada por el personal de una aerolínea a volar aferrando su valiosísimo Guadagnini —envuelto en un suéter y apoyado en su regazo— mientras el estuche vacío viajaba en la bodega, resultaban difíciles de creer. Sin embargo, fueron para mí un poderoso recordatorio de la asombrosa manera de tocar de Widmann —precisamente con ese instrumento— en el concierto de la BBC National Orchestra of Wales, en el que interpretó el concierto para violín de su hermano Jörg, bajo la dirección de este último. Una interpretación verdaderamente electrizante.

En St George’s, Bristol, el concierto de The Tallis Scholars, que celebró el 500.º aniversario de Palestrina y el 90.º cumpleaños de Arvo Pärt —un modelo de claridad y línea elegante— fue uno de los dos programas corales más destacados del año. En el otro, I Fagiolini rindió homenaje a Orazio Benevoli, con un sonido admirablemente resonante y aprovechando al máximo la hermosa acústica del lugar.

La virtuosidad de la pianista Tamara Stefanovich en el repertorio contemporáneo y decimonónico es incuestionable, por lo que su recital en el Royal Welsh College of Music and Drama, dedicado a obras de la familia Bach —Johann Sebastian, Carl Philipp Emanuel y Johann Christian— resultó poco habitual, además de autoritativo y memorable.
Rian Evans

Un Shostakovich fulminante

Había en el aire este año una auténtica sensación de frescura e innovación. El festival inaugural Multitudes del Southbank Centre demostró ser una combinación estimulante de fertilización artística cruzada. La London Philharmonic Orchestra colaboró con el colectivo australiano Circa en una versión acrobática y temeraria del Daphnis et Chloé de Ravel, mientras que la fulminante interpretación de Vasily Petrenko de la Sinfonía Leningrado de Shostakovich se vio complementada por imágenes provocadoras del director artístico Kirill Serebrennikov y del videoartista Ilya Shagalov.

Sobre el escenario, la producción de Annilese Miskimmon de Dead Man Walking de Jake Heggie, de una honestidad descarnada, fue —de manera sorprendente— la primera puesta en escena profesional completa de la obra en el Reino Unido. La English National Opera presentó un elenco sobresaliente encabezado por Christine Rice, quien aportó enormes reservas emocionales al personaje de la hermana Helen Prejean, la monja situada en el centro de este relato de verdad, amor, compasión y redención.

Finalmente, Iván Fischer y la Budapest Festival Orchestra demostraron por qué son quizá la mejor orquesta del planeta al interpretar Beethoven y Bartók en los BBC Proms de este año.
Clive Paget

De algún modo, el genio creativo de la interpretación sobrevive

Simon Rattle afirma que la música clásica se encuentra en “una lucha a largo plazo por su existencia”. Sin duda, así es. Y, sin embargo, pese a la guerra del Arts Council England contra la excelencia, librada en nombre de su teoría enrarecida del antielitismo, el genio creativo de la interpretación logra, de algún modo, sobrevivir.

Crédito y fuente
Traducción al español del artículo original “Shock and awe: our critics pick their best live classical events of 2025”, publicado el 19 de diciembre de 2025 en The Guardian.
© The Guardian News & Media Ltd. Todos los derechos pertenecen a sus respectivos autores y editores.
Esta traducción se publica con fines informativos y culturales.